En la política nada es casual.
Si yo estoy a favor de los derechos civiles de las parejas homosexuales no puedo ir a cantarle a quienes los rechazan.
Si yo estoy en contra de la minería en crucitas no puedo celebrar en una fiesta en la que se reúnen los que la promueven.
Si estoy en contra de la privatización de los servicios públicos no puedo donar (ni mucho menos vender) mi talento a quienes quieren hacerlo.
Si hablo a favor del amor y en contra de la corrupción no puedo andar por ahí siendo infiel a mis valores.
Bueno todo se puede
pero si lo hace es incoherente.
Y la política está en todo lado
no está solo en la asamblea
también en su habitación y en su mente.
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y tod@s queremos estar equivocad@s