Entre restaurantes caros, gelaterias y tiendas de ropa americana siento que mi bolsillo aun aguanta pero mi mente se estremece.
Veo a mi mejor amigo intentando buscar empleo de una forma urgente y al no encontrarlo se deprime, aun cuando no tiene que pagar renta y su madre le compra su último computador.
Recibo un mensaje de una de mis mejores amigas quien acaba de entrar a un trabajo de psicóloga en recursos humanos, cuando ella ni se ha graduado de bachiller en psicología...
No entiendan mal, me alegro por ellos, después de todos son mis amigos y sé que necesitan de esos ingresos. Lo que pasa es que me hace volver la vista hacia mi misma.
En menos de dos años dejará de existir mi ingreso actual, cesando el dinero que actualmente me sustenta. En menos de dos años no se si habré terminado la tesis, no se si ya seré licenciada. ¿Que voy a hacer?
Estoy estresada, no tengo exactamente un plan B. El plan A es encontrar trabajo claramente, ojala antes de graduarme… pero no tengo plan B. No tengo donde caer si nada sale, tengo que encontrar algo, algo que me logre mantener a mi y a mi abuela.
Me encanta eso de ser como madura a mi edad, pero no se si a los 23 años sea normal o saludable estar pensando en como mantener a su propia familia.
Que dulce seria vivir en una de esas burbujitas de cristal en las que reside tanta gente que conozco…